La estación del año más fría suele ser también una de las más perjudiciales para nuestra piel, la deshidrata hasta incluso agrietarla (sobre todo las más sensibles o las que soportan mucha exposición a las bajas temperaturas). Por ello es fundamental el cuidado facial en invierno, para así prevenir toda agresión externa y conseguir que el frío no nos quite la mínima luz de nuestra piel!
Te dejamos algunas pautas para que puedas reforzar el cuidado de tu piel.
Procedimientos estéticos más recomendados para el invierno:
Los más recomendados y que no se pueden hacer en verano o cuando el sol se hace más «fuerte» son los peelings. Estos se pueden hacer en todas las edades y tipos de pieles porque se utilizan muchos productos diferentes según lo que queramos conseguir como:quitar manchas, marcas de acné ó tratar el acné mismo, barrer pequeñas arruguitas, o simplemente barrer células muertas y dar más luz y uniformidad al tono de la piel.
Los peelings suelen acabarse con una mascarilla descongestiva que además de mimar la piel luego de la sesión de peeling da un aspecto terso y suave a la piel.
Siempre se recomienda intensificar el uso de protector solar (se suele optar por uno con mayor factor protector) en los días posteriores al peeling puesto que la piel estará más «sensible» a los rayos UVA.
El fotorejuvenecimiento IPL es otro de los tratamientos recomendados en esta época del año. Se trata de un tratamiento sencillo, indoloro y muy efectivo para barrer pequeñas arrugas, eliminar manchas y aumentar la elasticidad del rostro, cuello, escote y manos. Según nos paute el profesional se pueden realizar cada 4 semanas las sesiones durante lo que dure el invierno. Aunque a veces con un par de sesiones es suficiente y los resultados son muy notorios. Este tratamiento se puede combinar con las sesiones de peelings sin problema alguno.
Procedimientos estéticos qué se pueden realizar también en invierno:
Existen otros tratamientos que se pueden realizar en cualquier época del año pero que en invierno suelen ser más necesarios, ellos son:
La Nutrición Facial: aportarle a la piel elementos que suelen perderse por el paso del tiempo, el tabaco, una mala alimentación, la exposición solar del verano, los efectos del viento y el frío, etc. Aquí podemos elegir desde tratamientos caseros con cremas ricas en vitaminas, ácido hialurónico y muchas más que el mercado ofrece, o recurrir a una cita con un especialista y optar por algo más intenso y efectivo. Las infiltraciones de rellenos reabsorbibles, toxina botulínica, vitaminas, bioestimuladores de la dermis (factores de crecimiento plaquetario), oligoelementos, etc. Esto suele infiltrarse en una misma sesión de una duración de menos de una hora y donde se culmina también con una mascarilla descongestiva. No es un tratamiento que requiera ausentarse de las actividades normales por lo que puedes realizarlo en cualquier momento del día o la semana. Se utiliza generalmente en cara, cuello y escote y puedes realizarlo a partir de los 30 años o si tu piel aun siendo más joven sufre por otras causas la falta de estas sustancias.
Procedimientos quirúrgicos:
El invierno es una estación más «cómoda» para realizar cirugías faciales, puesto que las pequeñas cicatrices y los morados que suelen aparecer son más fáciles de llevar en invierno que en verano puesto que debemos vigilar mucho la exposición solar.
Los liftings, mini lifting ó la microplastia facial o lifting soft son los más solicitados para tratar el «descolgamiento» de la piel, recuperar la armonía del óvalo facial y estirar piel sobrante que con el paso del tiempo pierde elasticidad y consistencia.
En Clínica Riba puedes solicitar una visita informativa gratuita y sin compromiso. Un profesional valorará tu tipo de piel y necesidades y así poder elaborar un plan de actuación recomendándote los tratamientos más apropiados en cada caso.