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¿Te preocupa el paso del tiempo?

¿Te preocupa el paso del tiempo?El paso del tiempo es una de las pocas cosas de las que nadie puede escapar. Nuestro cuerpo también cumple años y los signos del envejecimiento comienzan a notarse un día…

Líneas de expresión

¿Qué son?
Las arrugas faciales son el resultado de varios factores, entre los que se encuentran la calidad de la piel y la contracción de los músculos subyacentes.

Las arrugas causadas por la acción del sol o por el envejecimiento se llaman arrugas estáticas, un ejemplo, son los pliegues verticales alrededor de los labios.
Nuestro rostro es el reflejo de las expresiones vividas. No en vano, gesticulamos hasta mil veces al día y ese movimiento continuo de la musculatura del rostro deja su huella en la piel en forma de arrugas. Las arrugas dinámicas o líneas de expresión son aquellas que se forman al gesticuarl causadas por la contínua actividad de los músculos faciales, que pueden ser atenuadas mediante un tratamietno que elimine termporalmente la actividad muscular que las causa.

Las emociones (risa, asombro, preocupación, irá, etc.) se expresan mediante la contracción de los músculos faciales, que van marcando líneas permanentes en el rostro, principalmente en la frente y alrededor de los ojos y la boca. Esto da lugar a las llamadas «líneas de expresión» o «arrugas dinámicas» que aparecen en el entrecejo (también llamadas líneas glabelares), las patas de gallo al lado de los ojos y las arrugas horizontales de la frente.

¿Qué es la toxina botulínica?Toxina botulínica Tipo A

La toxina botulínica, más conocida como Botox es una neurotoxina producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum. El tipo de toxina que se utiliza en los tratamientos de estética es el tipo A, que altamente purificada y en dosis muy bajas, no produce efectos nocivos a pesar de su procedencia.

En neurología, para el tratamiento de ciertos problemas neuromusculares, se usan dosis de toxina botulínica mucho mayores que las utilizadas en indicaciones estéticas y aún así, no hay ningún riesgo para la salud porque siguen estando muy por debajo de la dosis que se considera tóxica.

Por tanto, el tratamiento con toxina botulínica es fiable, seguro, flexible y reversible para indicaciones neurológicas y para indicaciones de medicina estética, de las que se benefician millones de pacientes todos los días y en todo el mundo.

Los médicos españoles tienen una dilatada experiencia en el uso de la toxina botulínica tipo A, siendo el tratamiento no quirúrgico más frecuentemente realizado en todos los grupos de edad para el tratamiento de las líneas de expresión.

sesión de botox¿En qué consiste la técnica?

La toxina botulínica tipo A, al ser relajante muscular, sólo va a actuar sobre las arrugas dinámicas o de expresión y no sobre las estáticas.

Las líneas de expresión se producen porque los músculos que están  debajo de ellas se contraen. Estos músculos están unidos a la piel y, por ello, al contraerse «acortan» la piel produciendo una arruga.

La toxina botulínica tipo A disminuye la actividad del músculo, inhibiendo su contracción. De esta forma, el músculo se paraliza temporalmente y se relaja, de manera que la piel situada por encima, se alisa.

La aplicación mediante inyección intramuscular de muy pequeñas cantidades de toxina botulínica tipo A en los músculos faciales actúa selectivamente sobre los puntos que causan las líneas de expresión.

¿Es dolorosa la aplicación?

Las agujas empleadas son muy pequeñas y el producto es mucho menos molesto que una anestesia local. Si el paciente lo desea se puede colocar hielo en la zona unos momentos antes de la infiltración minimizando así las molestias.

botox¿Qué sucede luego de la aplicación?

El paciente, una vez realizada la aplicación de la toxina botulínica, puede reincorporarse a su rutina habitual puesto que no se requiere ingreso en el centro médico. Se recomienda mantenerse en posición erguida durante 4 horas, no tocarse las zonas tratadas y realizar ejercicios de contracción muscular de las áreas cada 15 minutos y por espacio de unas 2 a 4 horas posteriores a la infiltración, con la finalidad de favorecer la distribución de la toxina. También se recomienda para antes de la infiltración no ingerir bebidas alcohólicas ni aspirinas o antiinflamatorios.
Los efectos comienzan a notarse a partir de los 5 a 10 días después de su inyección y tienen un efecto aproximado de unos 4 a 6 meses. Las líneas de expresión mejoran gradualmente en un periodo de a 12 semanas aproximadamente, dependiendo de cada paciente en particular. Se ha demostrado que mientras más infiltraciones reciba el paciente, mayor será el período de acción de la toxina botulínica.

 

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