Prevenir las Estrías
Sabemos que a la hora de aparecer las estrías no avisan, debemos estar alertas y prevenir su aparición, porque ya se sabe que siempre es mejor prevenir que curar.
Alimenta tus células para mantenerlas jóvenes
Nuestro organismo dispone de forma natural de agentes rejuvenecedores (antioxidantes) que combaten los radicales libres y evitan así el daño que les provoca. El problema es que a veces hay tantos agentes dañinos que se quedan indefensos. En general, solemos tener menos reservas dea antioxidantes de las que necesitaríamos pero, afortunadamente, a través de la alimentación es posible también aumentar su presencia, hacer que el envejecimiento sea más lento y preservar la juventud por más tiempo.
Nutrir por fuera y por dentro
Para evitar la aparición de estrías es importantísimo tener una piel hidratada, humectada, nutrida. Para ellos el mercado nos ofrece una amplia gama de cremas y aceites que ayudan a conservar la elasticidad y firmeza de tu piel. Pero es igual de importante complementar el cuidado externo de nuestra piel con una alimentación adecuada.
Existen alimentos que te aportan antioxidantes que no necesitan ser sintetizados, entran a tu organismo directamente a luchar contra el envejecimiento. Además, muchos de ellos te ayudan también a estar de buen humor. Todas las frutas y verduras te convienen, pero en especial
Las ecológicas
Según un estudio de la Universidad de Barcelona, los tomates de cultivo ecológico tienen un nivel más elevado de compuestos fenólicos, que son antiedad.
La fruta anaranjada o amarilla
Naranjas, limones, pomelos
son ricos en vitamina C, otro antioxidante natural. Pero ten en cuenta que el kiwi te aporta incluso más 
vitamina C que la naranja y además contiene mucho potasio, que te ayuda a combatir el cansancio.
Cuando a pesar de llevar una dieta equilibrada y rica en antioxidantes, hacer ejercicios y humectar externamente tu piel, aparecen las estrías en Clínica Riba podemos ayudarte. Estrías Eraser es un tratamiento natural que utilizando el plasma de tu propia sangre consigue un bioestímulo en el tejido estriado hasta repararlo por completo.
