Estudios recientes revelaron que llevar una dieta alta en azúcar puede dañar la piel opacando el cutis y arrugándolo prematuramente.
Esto ocurre debido a la glicación (proceso por el cual el azúcar en el torrente sanguíneo se une a las proteínas para formar nuevas moléculas dañinas). Esto no sólo daña la piel en general sino que también afecta al colágeno, encargado de darle elasticidad. Sin embargo, la tendencia puede revertirse adquiriendo productos que contengan retinoides, presentes en cremas y sueros de prescripción. Pero para conservar las reservas de colágeno nuevo es necesario disminuir el consumo de azúcar de todas formas.
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