900 730 004

Llamada gratuita

Depilación: pasado y presente…

Un poco de historia…

Nuestros más antiguos antepasados 35 siglos atrás ya experimentaban técnicas diferentes para conseguir eliminar el vello que les incomodaba en según que zonas del cuerpo.
El origen de la depilación muy posiblemente esté asociado a las dos funciones que de forma más común han propiciado el origen de las grandes pautas y demandas de la moda actual como son el tatuaje y la cosmética, es decir, la función religiosa y la terapéutica.

El acto de depilar fue datado por vez primera en el Antiguo Egipto, hacia el año 1500 A.C. y documentado mediante el famoso papiro de Eber, un texto egipcio con preceptos sobre medicina y ocultismo. No resultan desconocidas para nadie las condiciones climáticas de las tierras del Nilo, de elevadas temperaturas y zonas cálidas, incluso en aquellos días en que los valles eran más frondosos y fluviales que hoy. En ese contexto, no es difícil imaginar la imperiosa necesidad de mantener la más estricta higiene para sus habitantes. Quizás por esta razón la civilización egipcia le dedicó un meticuloso cuidado a la imagen personal.
El ideal de belleza femenina encarnado en la mujer del faraón consistía en un cuerpo despojado por completo de vello, como ejemplo de pulcritud y pureza moral.
La utilización de la sangre de animales, conchas de tortugas como objeto cortante, gusanos y grasa de hipopótamos fueron algunos de los recursos más empleados. Pero sin lugar a dudas, el más relevante fue una sustancia similar a nuestra cera que podía obtenerse de dos formas: o bien, mediante una amalgama de azúcar, agua y limón conocida como cera de azúcar o, simplemente, mediante la combinación de aceite y miel.

La belleza en el mundo greco-romano

Mientras tanto, al otro lado del Mediterráneo en la Grecia Clásica donde el cuerpo humano era símbolo de proporción y armonía las técnicas de sus vecinos egipcios no tardaron en ser imitadas. El fin era conseguir un cuerpo bello y liso como lo eran las representaciones de las diosas, pero había algo que no se debía descuidar y que tenía un contenido simbólico: el valor añadido de la juventud y la inocencia de aspecto andrógino, rasgo predominante de esta cultura.
Poco les influyó a los antiguos griegos, afortunadamente, el gusto por el riesgo que supieron imprimir al cabello con aquellos colores vivos y efímeros, de los cuáles fueron maestros, o su temprana afición a las uñas de porcelana. Ante el acto de la depilación se comportaron de una forma mucho más convencional.
Roma, sin embargo, vivió la depilación con más fruición. Tal vez por su vocación licenciosa afirmada sobre todo en su período de ocio imperial y el relajamiento de costumbres. En este sentido, Domiciano se aplicó a fondo y puso especial interés en depilar completamente a toda mujer u hombre con el que mantuviera relaciones.

El siglo XX: tecnología y depilación

El verdadero promotor de la depilación fueron los locos años ’20. Jóvenes parisinas y americanas cuando la moda de las faldas cortas mostró sus piernas, se vieron en la necesidad de depilarlas con frecuencia. Los salones de belleza con depilación a la cera proliferaron por todo París desplazando a la incómoda maquinilla de afeitar. La predilección de esta técnica que arrancaba el vello de raíz y que retardaba su crecimiento en tres o cuatro semanas cuenta hoy en día con algunas modalidades: cera de frutas, cera fría, bandas de papel.

Las pioneras de los años ’50 prestaron su cuerpo para los primeros intentos de depilación eléctrica que consistía en eliminar el vello mediante una corriente eléctrica que destruye las células responsables del desarrollo del folículo piloso. Se trata de un método seguro y eficaz, pero con resultados visibles a largo plazo y aconsejable para personas con vello claro y de pieles más oscuras a las que no les es efectivo otro método de depilación posterior.

La depilación por láser, por su parte, fue descubierta en la década de los ’80 por un grupo de científicos americanos y se ha extendido ampliamente en los últimos diez años. Como consecuencia de los estudios para eliminar el vello mediante un haz de luz intensa que se concentra en el folículo e impide su nueva aparición, garantiza resultados duraderos.
El uso de tecnología avanzada, la aplicación de nuevas técnicas por personal médico o cualificado, su carácter definitivo y la mayor incorporación de los hombres como clientes, conforman los rasgos más significativos de la actualidad en el ámbito de la depilación estética.

Fotodepilación IPL

Esta técnica utiliza una única tecnología de liberación de energía a un punto determinado, permitiendo actuar selectivamente sobre los folículos pilosos.
Debido a la alta concentración energética no es necesario sobrecargar la piel con altas energías lo que conlleva a realizar un tratamiento eficiente y al mismo tiempo sin dolor y sin reacciones secundarias indeseables.

¿Cómo actúa?

El vello contiene melanina, que es la proteína que le da el color. Cuando el haz de luz, con una determinada longitud de onda e intensidad, interacciona con el vello, la energía lumínica aplicada es absorbida por la melanina transformándose en calor. Esto es lo que se conoce como fototermólisis selectiva, produciéndose la destrucción del bulbo piloso sin afectar a los tejidos adyacentes. Esta técnica es por lo menos 60 veces más rápida y ciertamente más segura que la técnica de depilación agua, puesto no hay penetración de la piel ni riesgo de inflamación.

Esta técnica de la discriminación entre los colores no deja ninguna quemadura o daños en ningún tipo de piel.
Los resultados más eficaces se pueden demostrar y considerar claramente en el pelo oscuro y la piel clara.

 

¿Cuántas sesiones son necesarias?

El número de sesiones es variable dependiendo de cada persona y de la evolución del tratamiento. En general se efectuarán no menos de seis, con una frecuencia mensual. El tiempo entre sesiones se va alargando y normalmente se acaba con un mantenimiento de una vez al año.

¿Cómo y quién realiza el tratamiento?

El equipo de luz pulsada es manipulado por personal titulado. En primer lugar, se marca la zona a tratar y eliminar el vello. A continuación se aplica un gel frío y luego la luz sobre esa parte del cuerpo. Los resultados espectaculares no tardarán en llegar.

Ir a la página fotodepilación

 

® 2022 Clínica Riba