Generalmente, se cree que cuanto más alta es la temperatura con la que se cocine, la destrucción de los nutrientes es mayor. Pero esta creencia no es real en todos los casos: está científicamente comprobado que si se cocina a 66 grados se destruye el 90 % de la vitamina C de las espinacas, en cambio se la cocción se lleva a 95 grados, sólo se destruye el 18%. Esto sucede porque entre los 50 y 65 ºC las enzimas que descomponen las vitaminas están más activas, pero a partir de los 70 ºc están inhibidas por el calor. Por tanto, no se destruyen las vitaminas si la verdura se coloca en la olla cuando el agua está a punto de hervir, es decir, cerca de los 100 ºC, sí en cambio si se la deja en remojo mientras asciende la temperatura del agua.
Consejo: espera que el agua hierva para cocinar tus espinacas y así le sacarás el mejor provecho nutritivo.
En Clínica Riba contamos con profesionales de la nutrición y la dietética que pueden ayudarte a seguir una alimentación balanceada y aprender cómo cocinar ciertos alimentos y la mejor manera de combinarlos para que sean más saludables y provechosos desde un punto de vista nutricional.
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