Neuromodulador: procedimiento
La toxina botulínica es una neurotoxina, producida por un microorganismo llamado Clostridium botulinum que actúa a nivel de las terminaciones nerviosas de los músculos.
Las toxinas botulínicas se producen en laboratorios, siguiendo todas las normativas y medidas de seguridad para luego ser inyectadas en los músculos que deseamos tratar.
Con el tratamiento buscamos una relajación temporal de los músculos en los que se inyecta, con lo que se impide la aparición de arrugas o la profundización de las ya existentes.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
La técnica en sí es muy segura y muy sencilla. Lo más importante y fundamental es el estudio previo y el análisis de cada paciente.
El estudio personalizado de la mímica de cada paciente, de sus gestos, de sus expresiones, indicará claramente el tratamiento que debemos aplicar, dónde y en qué cantidad.
Una vez se ha reconstituido la toxina, se procede a pinchar con una aguja fina los diferentes puntos necesarios en cada uno de los músculos que queremos tratar.
El tratamiento se realiza normalmente en una sola sesión que dura pocos minutos y que no requiere hospitalización, de la que el paciente sale por su propio pie y capacitado para volver a su vida normal.
Aunque depende del umbral de sensibilidad de cada paciente, en general las inyecciones son muy poco molestas y la mayoría no requieren ningún tipo de anestesia tópica.
Los beneficios del tratamiento, una piel lisa y sin arrugas, empiezan a ser evidentes a los 2, 3 ó 4 días. Aunque algunos pacientes empiezan a notarlo incluso a las 24 horas del tratamiento, la gran mayoría lo hace a partir del tercer día.
Dependiendo de la zona que hayamos tratado, el efecto completo de relajación puede tardar hasta diez días, por lo que es muy importante que el paciente vea cómo disminuye progresivamente la actividad muscular hasta la consecución del equilibrio deseado y el resultado final: una aspecto de cara relajada, piel más luminosa e hidratada y la ausencia de arrugas y surcos.
Es importante indicar a los pacientes que una vez acabada la sesión no deben manipular el área tratada durante las 4-6 horas posteriores al tratamiento, es decir, no maquillarse ni desmaquillarse y no aplicar ningún cosmético ni masajear la zona.