Presoterapia
¿Qué es?
Como much@s ya saben la presoterapia se ha convertido en los últimos años en uno de los tratamientos estéticos más demandados. Se trata de un masaje de drenaje linfático que lo realiza una máquina a través de cobertores o botas (especiales para la presoterapia) que recubren las piernas y glúteos y una faja en el abdomen, a través de las cuales se realiza sobre el cuerpo una presión positiva que se va alternando en forma ascendente, por lo cual se le llama también presoterapia secuencial. A través de estas ondas de presión, la presoterapia estimula el sistema circulatorio, generando un drenaje linfático y contribuyendo así con la eliminación de líquidos, grasas y toxinas que generan la celulitis, edemas, linfoedemas y trastornos venosos como las varices.
En Clínica Riba recomendamos la presoterapia luego de realizada la Hidrolipoclasia y en pacientes que realizan tratamientos reductores o anticelulíticos (mesoterapia, ozonoterapia…).
¿Para quién está indicada?
La presoterapia puede tener indicaciones médicas ó estéticas. Se puede utilizar como un simple masaje relajante y drenante a la vez, que dejará las piernas más descansadas, ayudará a la circulación de la sangre y la linfa. Es indicado como tratamiento complementario en tratamientos médicos o estéticos. Pacientes con problemas de circulación, edemas post quirúrgicos, enfermedades crónicas del sistema linfático, recurren a este tratamiento como mantenimiento una vez o dos veces a la semana.
En tratamientos de mesoterapia para reducir la grasa localizada y la celulitis, la presoterapia es el aliado número uno. Antes de la infiltración de la solución reductora se realiza la presoterapia como drenaje linfático para conseguir un tejido irrigado y desintoxicado que absorberá mejor y sacará más provecho al tratamiento estético.
Al servir para tonificar, la presoterapia se está comenzando a utilizar como complemento para deportistas. Al contrario del ejercicio físico y otras formas de tonificación, al finalizar una sesión de presoterapia se sienten las piernas más livianas y descansadas, a causa de las mejoras circulatorias, que son la base del tratamiento.
Por último, es importante destacar que la presoterapia es uno de los pocos tratamientos estéticos que no están contraindicados para embarazadas. Siempre con la supervisión y recomendación del obstetra o ginecólogo, una mujer embarazada puede recurrir sin problemas a la presoterapia, para evitar la formación de celulitis o para reducir edemas o pesadez en las piernas.
¿Cómo actúa sobre el organismo?
El método como lo dice su nombre «presoterapia» se basa en la aplicación de presiones de aire. Los aparatos especiales hacen que se vayan inflando diferentes celdas de las botas neumáticas que recubren las piernas y la faja que recubre el abdomen, y de esta forma, se aplica una presión secuencial sobre el cuerpo, en dirección centrípeta, es decir, hacia el centro, movimiento necesario para la realización del drenaje linfático.
Se trata del mismo tipo de movimiento realizado en un drenaje linfático manual (por medio de masajes), pero en forma regular y medida, con la ventaja de que la presoterapia garantiza la aplicación del drenaje linfático en la totalidad de la superficie de los miembros.
Con esta presión ejercida hacia el centro, se realiza un masaje, a través de la presoterapia, que empuja al líquido linfático (moléculas proteicas y líquido intersticial) desde la región distal del miembro tratado hacia la ingle, donde se encuentran los vasos linfáticos, conductos por los cuales el cuerpo elimina el exceso de líquidos y de retenciones no deseadas, que conforman el llamado sistema circulatorio de retorno. Es a este proceso que se lo denomina drenaje linfático.
Al mismo tiempo, al devolver los líquidos y excedentes linfáticos al sistema circulatorio de retorno, el drenaje linfático realizado mediante presoterapia logra drenar el sistema venoso interno, evitando la aparición de varices y de otros trastornos relacionados.
Este proceso debería suceder en forma natural, pero existen trastornos que lo bloquean, por lo tanto, la presoterapia es una forma de ayudar, mediante la presión que genera un drenaje linfático, a que el cuerpo elimine los líquidos de deshechos presentes en los tejidos, mejorando la circulación y eliminando edemas, hinchazón, retención de líquidos y celulitis, ya que ésta se produce por la acumulación excesiva de tejido adiposo.
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Cuánto dura una sesión de presoterapia y cuántas se necesitan para ver resultados?
Las sesiones de presoterapia suelen durar entre 20 y 30 minutos. Se suelen realizar una o dos veces a la semana y dependiendo de lo que se quiera conseguir con ella se repiten durante 4 ó más semanas.
Si lo que tratamos es una inflamación o edema post quirúrgico se recomiendan de 6 a 10 sesiones repartidas dos veces a la semana. En cambio si la finalidad del tratamiento es un mantenimiento, puesto que la persona tiene una disfunción en su sistema linfático o circulatorio, las sesiones se recomiendan dos o más veces a la semana y de manera continuada. Es por esto que algunas personas adquieren el aparato y lo practican en su propia casa.
Los resultados se notan al acabar la sesión, la necesidad de micción es una de las señales más comunes que se tienen y que indican que el tratamiento a cumplido su función. La sensación de liviandad en las piernas, de notar el tejido más «descansado» son una de las experiencias más vividas por las personas que utilizan el tratamiento. A largo plazo se obtiene una notoria mejora de la circulación, tanto sanguínea como linfática, se reduce el volumen de las piernas por efecto drenante, se previenen la celulitis y las varices, se consigue también tonificar las zonas tratadas y además es un masaje que produce mucho relax puesto que baja la tensión sanguínea pudiendo, en muchas ocasiones, la 
persona quedarse dormida.
¿Existen contraindicaciones?
Al tratarse de un tratamiento que actúa sobre el sistema circulatorio, la presoterapia está contraindicada, en pacientes que padezcan trastornos circulatorios y cardíacos. No se permite el uso de un tratamiento de presoterapia a quienes sufran de trombosis venosa profunda, tromboflebitis superficial, insuficiencia arteriosa periférica grave o insuficiencia cardíaca, ni a personas que posean un marcapasos. Tampoco se recomienda a pacientes oncológicos ni a quienes sufran de hipo o hipertensión (presión baja o alta) en forma extrema. Aquellos que padezcan de infecciones cutáneas o de infecciones en las piernas tampoco deberán someterse a un tratamiento de presoterapia.
