Existen mitos muy arraigados acerca de estos temas. Pero también hay verdades que es obligatorio conocer para tener una buena y sana figura.
Las dietas más dañinas son las de las proteínas y las monodietas.
Así es. Las dietas de comer sólo carnes o carbohidratos o líquidos o huevo duro, para nombrar sólo algunas. Cualquier dieta que se centra en un grupo alimenticio a expensas de otros, no es saludable. ¿La mejor dieta? La de comidas abundantes con carbohidratos complejos (cereales, verduras, frutas), moderada en proteinas (carnes) y liviana en grasas. Hay que comer poco, hacer ejercicio y olvidarse de los milagros.
Hacer una dieta estricta asegura la pérdida de peso.
A veces sí, a veces, no. Suele suceder que alguien que ya ha seguido una dieta, por un tiempo entre en una meseta, es decir, que pare de adelgazar, aunque siga haciendo dieta. Por ejemplo, alguien que pesa 59 kilogramos, si come 1500 calorías por día, entonces pierde unos 9 kilogramos. Pero cuando esa persona pesa 50, no pierde más peso. Su problema es que necesita menos calorías para adelgazar según su nuevo peso. Para volver a perder peso, necesita reducir su consumo de calorías a 1300 por día o aumentar el ejercicio.
La gordura de los muslos femeninos se debe a estar preparados para tener hijos.
Probablemente sí. La gordura que tienen de más las mujeres es la política de evolución que asegura, a todas las etapas de la maternidad, la energía suficiente como para casos de emergencia.
La celulitis se acumula justo en los muslos y en los glúteos por una cuestión hormonal.
Es cierto. La celulitis no es más que un tipo de gordura y ésta se distribuye según el sexo de la persona. Los hombres depositan su grasa en el vientre, mientras que las mujeres la depositan en los muslos y en los glúteos. Probablemente esta disposición esté relacionada con las hormonas sexuales. Los adipocitos en una mujer se notan más en la parte inferior del cuerpo porque son la reserva de energía que puede necesitar si va a tener hijos. Pero, después de la menopausia, las mujeres cambian y empiezan a acumular la grasa en el abdomen como los hombres.
Es difícil perder la celulitis porque se trata de un tipo de grasa.
Así es. Primero, porque es difícil perder grasa y la celulitis es una concentración de grasa. Segundo, porque la herencia no fue amable para aquellas personas con celulitis. Algunas mujeres han concentrado la gordura en sus piernas o en sus glúteos. Otras tienen el tipo de gordura que crea ondas debajo de la superficie. Cualquier dieta buena sumada a ejercicio aeróbico (desde nadar hasta una caminata rápida) va a ayudar a reducir la talla del cuerpo.
La medicina estética también puede hacer varios cambios. En concreto la Hidrolipoclasia, siendo el tratamiento más demandado para solucionar problemas de acúmulos grasos en lugares donde se hace difícil su eliminación con dieta y ejercicio.
El músculo pesa más que la grasa.
Sí, haciendo cálculos: si tienes un globo de grasa que pesa 450 gramos, la misma cantidad de músculo puede pesar 1,22 kilogramos, que es más o menos un 22 % más. ¿Y cuánto pesan los pechos? La grasa del pecho pesa aproximadamente lo mismo que el agua, así que cualquiera puede hacer sus propios cálculos: sólo compara el sujetador que mejor te quede con una bolsa, luego llénala de agua y pésala, luego multiplica el resultado por dos y obtendrás el peso de tu pecho.