¿Qué es la linfa?
La linfa es un líquido que recorre nuestro organismo viajando por capilares y vasos linfáticos y circulando (de manera mucho más lenta que la sangre) gracias a débiles contracciones musculares, contracciones intrínsecas de los propios vasos linfáticos, pulsación de las arterias cercanas y del movimiento de las extremidades. Se produce por el exceso de líquido que sale de los capilares sanguíneos al espacio intersticial o intercelular, siendo recogida por los capilares linfáticos que vuelcan su contenido a vasos linfáticos más gruesos hasta converger en conductos que se vacían en las venas subclavias. Este líquido llamado linfa contiene agua casi en su totalidad 90%, elctrolitos, grasas procedentes de la digestión y absorción intestinal, proteínas procedentes del plasma sanguíneo, resto de células muertas, de microorganismos (que serán filtrados por los ganglios linfáticos) y células del torrente sanguíneo.
Sistema Linfático
Se llama sistema linfático al conjunto de: capilares, vasos, conductos, órganos y ganglios linfáticos que forman parte del entramado o red por donde circula la linfa. Es parte fundamental del sistema inmunitario, así como es el encargado de depurar y «limpiar» nuestro organismo.
Funciones del Sistema Linfático: 1)devolver a la circulación sanguínea: el agua, proteínas y macromoléculas que habían salido al intersticio; 2) eliminar células mutantes o en desaparición; 3) eliminar organismos extraños, es decir inmunidad; 4) transportar sustancias eliminadas por la célula; 5) transportar lípidos solubles.
Drenaje Linfático
El masaje de drenaje linfático consiste en estimular la ciruculación de la linfa y así acelerar el proceso natural de depuración. Cuando se realiza un tratamiento como el de la Hidrolipoclasia es fundamental realizar sesiones de masaje de drenaje linfático puesto que ayudaremos de forma considerada a nuestro cuerpo en el proceso de «recuperación». Es normal que luego de un tratamiento que se ha extraído acúmulo de grasa como es la Hidrolipoclasia, aparezcan algunos morados y la zona esté inflamada durante un tiempo. El masaje de drenaje linfático además de proporcionar una sensación muy agradable de relajación, actúa directamente sobre el sistema linfático favoreciendo la eliminación de líquido retenido en la zona (inflamación) tras el tratamiento.
El masaje linfático puede ser manual ó con aparatología como la pressoterapia. Si es muy localizada la zona a tratar y aún es muy reciente la inflamación es aconsejable comenzar con un masaje manual que será más relajante y más preciso.
La frecuencia de los masajes linfáticos que aconsejamos es de 2 por semana las primeras 2 ó 3 semanas luego de hecho el tratamiento, luego se puede ir disminuyendo a 1 masaje semanal hasta completar el mes. Siempre hay que evaluar cada caso en particular, dependiendo de la cantidad de zonas tratadas, del volumen de las mismas, de los hábitos de la persona, su genética, etc. Hay personas que con menos sesiones pueden obtener muy buenos resultados y hay otras que pueden tardar un poco más y necesitar más masajes de drenaje linfático. De todas maneras es bueno destacar que nunca es perjudicial un masaje de este tipo, al menos que haya una contraindicación médica.
Beneficios del Masaje de Drenaje Linfático:
El masaje de drenaje linfático favorece la eliminación de toxinas consiguiendo una mayor y mejor depuración del organismo. Evita la retención de líquidos y previene y ayuda a combatir la celulitis. Es un masaje que por sus manipulaciones lentas y suaves provoca un gran estado de relax sirviendo como terapia anti-estrés. Mejora además la inmunidad ya que favorece la función de protección y defensa de nuestro organismo.
Es un muy buen complemento a la hora de realizar dietas depurativas, tratamientos adelgazantes ó simplemente mantenernos en buena forma y ganar en calidad de vida.
