Alopecia nerviosa
Es aquella alopecia relacionada a los estados de estrés que sufren las personas. Se distinguen 2 tipos de estrés: el interno, que se manifiesta por fatiga, exceso de trabajo, insomnio y el externo, provocado por la polución ambiental, radiaciones ultravioletas, entre otros. Ambos tipos de estrés pueden llegar a provocar una alopecia nerviosa. Tratamiento multifactorial es el que debe realizarse.
Causas y características: Los tratamientos de la alopecia nerviosa varían según el factor causal. Comencemos por recordar que la alopecia nerviosa está íntimamente relacionada con 3 tipos de estrés: Estrés inflamatorio: Ataque celular asociado a la presencia de elementos pro-inflamatorios. Estrés motivado por radicales libres: ataque celular asociado a presencia excesiva de radicales libres. Estrés isquémico. Los niveles prolongados o elevados de estrés pueden causar la detención del crecimiento capilar y la consecuente caída de cabello. El cuadro clínico de la alopecia nerviosa está asociado básicamente al estado anímico del paciente, aunque no se conocen los pasos intermedios fisiopatológicos entre el estrés hasta que se produce la caída de cabello. Los factores que pueden llevar a un estrés emocional son variados: desde la desocupación laboral, la enfermedad grave de un familiar cercano, la pérdida de un ser querido, inclusive conflictos conyugales o dificultades en el estudio. Hay casos que la alopecia nerviosa tiene las mismas manifestaciones que la alopecia areata, donde habitualmente la zona dañada vuelve a regenerarse espontáneamente en el plazo de 6 a 12 meses, incluso administrando medicación con efecto placebo.
Mecanismo de acción: El cabello crece en ciclos repetidos. La fase de crecimiento activo dura aproximadamente 2 años y es seguida por una fase de reposo de 3 meses, que va seguida por una fase de caída de cabello. La pérdida diaria normal es de 100 cabellos. Cuando hay un estrés extremo, hasta el 70% de los folículos pueden entrar prematuramente en la fase de reposo, que es seguido por una caída de cabello cerca de 3 meses después. Esta pérdida puede no ser relacionada con la causa, porque pasaron más de 90 días y como la alopecia nerviosa se caracteriza por una pérdida uniforme de cabello no aparecen zonas de calvicie. Si las causas de la alopecia nerviosa no desparecen los folículos quedan atrofiados, dando lugar a un cabello más fino que disminuye el volumen de la cabellera. Generalmente, cuando la situación mejora, el cabello recomienza a crecer en aproximadamente 6 meses. En estos casos se utiliza como tratamiento de la alopecia nerviosa un suplemento vitamínico específico para el cuero cabelludo, que ayuda a mejorar la situación. Hay un tipo de alopecia nerviosa que ocurre en niños sometidos a una situación de estrés severo, donde el profesional tratante debe enfrentarse la dificultad terapéutica que entraña la corta edad del paciente, sino también a las consecuencias del estrés sobre el sistema inmunológico del niño. Por ello, el tratamiento de la alopecia nerviosa en los niños tiene que ser enfocado en forma multifactorial, incluyendo en dicho enfoque el nivel del sistema inmunológico de éstos. En los casos excepcionales donde existe una pérdida de cabello definitiva, por falta de regeneración y destrucción total de los folículos pilosos, la alopecia nerviosa requiere un implante capilar como tratamiento.
En Clínica Riba disponemos de expertos en microtransplante capilar, en una primera visita informativa se valora al paciente y con toda sinceridad se le explican expectativas y soluciones a su problema.
Hemos tratado a muchos pacientes con este tipo de alopecia y se han conseguido resultados óptimos en pocas sesiones e incluso en algún caso con una sóla sesión ha sido suficiente.
*Disponemos de fotos de antes y después debidamente autorizadas por los pacientes.
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