A![\"biggest-loser\"](\"https:\/\/clinicariba.com\/wp-content\/uploads\/biggest-loser-300x222-1.jpg\" "\\"biggest-loser\\"")
daptaci\u00f3n metab\u00f3lica<\/h2>\n
Hace s\u00f3lo unos meses atr\u00e1s, un\u00a0estudio<\/a> evalu\u00f3 la tasa metab\u00f3lica de 16 participantes del programa televisivo “The Biggest Loser”, llegando a la conclusi\u00f3n que tras el adelgazamiento logrado su metabolismo se hab\u00eda reducido\u00a0<\/strong>considerablemente. Gran parte de esta adaptaci\u00f3n metab\u00f3lica que sufre el cuerpo tras el adelgazamiento se debe a cambios neuronales y hormonales<\/strong> que se producen en respuesta a las dietas restringidas en calor\u00edas, el ejercicio intenso y otros recursos que “amenazan” al organismo coloc\u00e1ndolo en una situaci\u00f3n de estr\u00e9s. Asimismo, parte del problema puede deberse a la leptina<\/strong>, que se ha comprobado se reduce tras la reducci\u00f3n de peso y esta hormona regula el gasto metab\u00f3lico as\u00ed como la ingesta de alimentos y se produce en el tejido adiposo en gran medida, por lo que, al reducirse la grasa del cuerpo, se reduce la leptina tambi\u00e9n. A medida que ganamos peso y almacenamos grasa, se van creando nuevas c\u00e9lulas en el tejido adiposo que aumentan de tama\u00f1o constantemente junto a la ganancia de kilos, pero cuando perdemos peso, los adipocitos no desaparecen<\/strong>. Aunque es sabido que resulta muy complejo mantener el peso perdido<\/strong> y hemos visto diferentes factores que pueden explicar el por qu\u00e9, a\u00fan tenemos algunos recursos para volver menos probable la ganancia de peso al atenuar el cambio en el metabolismo basal as\u00ed como en los niveles de hormonas. <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" En este completo post encontrar\u00e1s informaci\u00f3n de inter\u00e9s sobre c\u00f3mo nuestro organismo cambia tras una dieta y qu\u00e9 pautas seguir para que mantener el peso perdido no sea un imposible.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":3737,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[226,227,228,229,220,218,230,231,232,225],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/clinicariba.com\/ca\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4614"}],"collection":[{"href":"https:\/\/clinicariba.com\/ca\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/clinicariba.com\/ca\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/clinicariba.com\/ca\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/clinicariba.com\/ca\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=4614"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/clinicariba.com\/ca\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4614\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/clinicariba.com\/ca\/wp-json\/wp\/v2\/media\/3737"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/clinicariba.com\/ca\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=4614"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/clinicariba.com\/ca\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=4614"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/clinicariba.com\/ca\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=4614"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nIncluso seis a\u00f1os despu\u00e9s, su cuerpo quemaba menos calor\u00edas<\/strong> que antes y el ritmo metab\u00f3lico continuaba reduci\u00e9ndose, lo cual sin duda dificulta el mantenimiento del peso perdido, pues aunque los kilos se recuperaban, el ritmo metab\u00f3lico continuaba bajo.
\nAs\u00ed, para mantener el peso perdido se necesitan muchas menos calor\u00edas que antes y el metabolismo disminuido obliga a continuar con una dieta restrictiva si no queremos sufrir el tan temido efecto rebote a causa de esta “adaptaci\u00f3n metab\u00f3lica<\/strong>” que suele suceder tras la p\u00e9rdida de peso.<\/p>\nC
![\"Mantener](\"https:\/\/clinicariba.com\/wp-content\/uploads\/chica-mide-cintura-en-la-cocina-plato-de-ensalada-delante-300x194-1.jpg\" "\\"Mantener")
ambios neuroend\u00f3crinos<\/h2>\n
\nAs\u00ed, ante el consumo energ\u00e9tico reducido, el cuerpo responde enviando\u00a0se\u00f1ales que producen m\u00e1s hambre<\/strong>, tales como un incremento de la hormona grelina o una reducci\u00f3n en hormonas que producen saciedad<\/strong>.<\/p>\n
\nLa leptina ante dietas estrictas disminuye su presencia en el organismo y por ello, sus se\u00f1ales de saciedad, de inhibici\u00f3n del hambre y de aumento del gasto metab\u00f3lico tambi\u00e9n se reducen<\/strong>, pudiendo ser la causa del tan complejo proceso de mantener el peso perdido.
\n\u00c9stos cambios neuroend\u00f3crinos<\/strong> tambi\u00e9n podr\u00edan ser los responsables de la ansiedad que experimentamos cuando estamos “a dieta” o de los deseos de comer aquello que m\u00e1s nos gusta pero que nuestro plan de adelgazamiento nos restringe.<\/p>\n![\"adipocitos\"](\"https:\/\/clinicariba.com\/wp-content\/uploads\/adipocitos-300x300-1.jpg\")
<\/a>Un nuevo tejido adiposo<\/h2>\n
\nEs decir, todas las c\u00e9lulas grasas que hemos ganado en el tiempo permanecen intactas y el cambio que se produce en nuestro cuerpo es unareducci\u00f3n en el tama\u00f1o de los mismos<\/strong>.
\nAs\u00ed, tenemos un nuevo tejido adiposo que no funciona bien como antes y que no s\u00f3lo produce menos leptina sino tambi\u00e9n, es menos eficiente para oxidar grasas pero muy eficiente para volver a almacenarlas<\/strong>.
\nPor ello, este cambio en el tejido adiposo<\/strong> podr\u00eda ser otra de las causas del tan complejo proceso de mantener el peso perdido contra el cu\u00e1l deber\u00edamos luchar si queremos adelgazar con \u00e9xito sin sufrir efecto rebote.<\/p>\n\u00bfQu\u00e9 hacer al respecto?<\/h2>\n
\n![\"mantenerse_en_el_peso\"](\"https:\/\/clinicariba.com\/wp-content\/uploads\/chica-deportista-estira-foto-buena-300x200-1.jpg\" "\\"mantenerse_en_el_peso\\"")
<\/a>La leptina se reduce m\u00e1s ante dietas restrictivas y estresantes y la grelina, hormona que aumenta el hambre y el apetito, se incrementa en estas circunstancias al igual que ante descansos insuficientes, por lo que, evitar dietas con grandes reducciones cal\u00f3ricas o que producen una r\u00e1pida p\u00e9rdida de peso<\/strong> es primordial.
\nAdem\u00e1s, practicar ejercicio regularmente<\/strong> para que nos ayude a conservar la masa magra es clave para reducir el impacto en el gasto metab\u00f3lico basal, como as\u00ed tambi\u00e9n, para regular hormonas que afectan el metabolismo y las se\u00f1ales de hambre y saciedad.
\nEl ejercicio regular nos vuelve m\u00e1s sensibles a la leptina y reduce los niveles de grelina por lo tanto favorece el control de la ingesta de alimentos y nos ayuda a mantener el peso perdido<\/strong>.
\nPor supuesto, tener paciencia y realizar un verdadero cambio de h\u00e1bitos en el tiempo<\/strong> es, aunque lento, efectivo para lograr adelgazar sin recuperar el peso perdido.<\/p>\n