La saciedad es la sensación que experimentamos cuando el hambre se ha ido, es decir, es la sensación que nos permite culminar una ingesta y que determina el tiempo entre una comida y otra. Entre los alimentos que sacian y que por dicha razón, ayudan a controlar el peso destacamos a las legumbres.
Las legumbres en todas su variedades, desde alubias, judías y garbanzos hasta lentejas, guisantes u otras, por su alto contenido en fibra, sus proteínas vegetales y sus hidratos de bajo índice glucémico, constituyen uno de los alimentos más saciantes.
Según un estudio publicado en la revista Obesity, la ingesta de legumbres en una comida incrementan en un 31% la sensación de saciedad, ayudándonos a controlar el volumen de lo que comemos y por lo tanto, facilitando el control de las calorías consumidas y como consecuencia, del peso corporal.
También se ha probado que cuando se ingieren legumbres la respuesta glucémica es al menos 45% inferior que cuando se ingieren otras fuentes de hidratos, por lo que esto puede determinar que la ausencia de hambre se prolongue en el tiempo.
La mayor parte de los estudios indican que tras el consumo de legumbres la saciedad es superior por unas 2 a 4 horas después de la comida, lo cual sin duda se asocia a mejor control de las cantidades ingeridas y una posibilidad superior de controlar el peso corporal.
Entonces, ingerir al menos una porción de legumbres unas tres veces por semana puede ser recomendable si buscamos controlar mejor lo que comemos incluyendo en la dieta alimentos que sacian y que permiten lograr un mejor manejo del peso corporal.
Las legumbres además, no sólo por incrementar la sensación de saciedad, son ideales para quienes buscan perder peso.